Cómo hacer jabón con aceite reciclado. Tutorial con receta

Ventajas del jabón de aceite reciclado

Si nunca has hecho jabón artesanal, la mejor forma de iniciarte es con un jabón elaborado a partir del aceite usado de cocina. Es una receta sencilla, económica y con muchos beneficios. El resultado es un jabón potente y versátil: ideal como quitamanchas para la ropa —ni siquiera el verdín de los pantalones se le resiste—, pero también perfecto para la limpieza del hogar: platos, cristales, mampara o vitrocerámica.

Este jabón no contiene detergentes sintéticos, por lo que es respetuoso con la piel y con el medio ambiente. Puedes usarlo incluso para lavar la ropa de personas con piel sensible o dermatitis. Además, el agua del lavado puede reutilizarse para regar plantas o el huerto, y al elaborarlo estarás reciclando aceite usado, evitando que acabe contaminando ríos y suelos. Una manera sencilla y útil de cuidar de ti y del planeta al mismo tiempo.

IMPORTANTE: Medidas de seguridad para hacer el jabón

El jabón artesanal se elabora a partir de aceite y sosa cáustica disuelta en agua. Aunque pueda parecer una combinación peligrosa, el resultado —una vez seco y curado— es un jabón totalmente seguro y respetuoso con la piel, sin restos de sosa ni sensación grasa.

Es importante recordar que la sosa cáustica es una sustancia muy irritante y que, al mezclarse con agua, genera vapores que deben manejarse con cuidado. Esto no significa que no debas hacerlo, sino que conviene tomar precauciones básicas, igual que lo harías al cocinar con aceite caliente u hornear.

Con unas mínimas medidas de seguridad el proceso es completamente seguro: utiliza guantes, manga larga, gafas protectoras y mascarilla, trabaja en un lugar bien ventilado y evita inhalar los vapores. Siguiendo estos pasos, podrás disfrutar de la satisfacción de crear tu propio jabón sin riesgos innecesarios.

Elaboración del jabón paso a paso

Antes de comenzar, pesa todos los ingredientes con una báscula: aceite usado (colado y limpio), agua —mejor si es destilada, de manantial o del deshumidificador—, sosa cáustica y una pizca de sal (opcional).
Ten también preparado el molde y todos los utensilios que vas a necesitar.

Importante: utiliza solo materiales de acero inoxidable, vidrio, madera o plástico resistente al calor. Nunca emplees utensilios de aluminio ni de otros metales, ya que reaccionan con la sosa.

Calienta los aceites hasta unos 50 °C y colócalos junto al resto de ingredientes, listos para usar.
Recuerda trabajar siempre en un lugar bien ventilado y protegerte adecuadamente:
usa guantes, gafas, mascarilla y manga larga para evitar el contacto con la sosa o los vapores que se generan al principio.

Si decides añadir sal, disuélvela en el agua antes de empezar. Este paso ayuda a obtener pastillas más duras, aunque la diferencia no siempre es muy notable.

A continuación, vierte la sosa sobre el agua (nunca al revés) y remueve hasta que se disuelva completamente. La mezcla alcanzará unos 80 °C y desprenderá vapores, así que evita inhalarlos. Deja que la temperatura baje hasta unos 50 °C antes de continuar.

Después, incorpora lentamente los aceites a la mezcla de agua y sosa, removiendo primero con una cuchara y luego con una batidora hasta alcanzar el punto de traza (cuando la mezcla se espesa y permite “dibujar” sobre la superficie).

Vierte el jabón en moldes de silicona, plástico o madera forrada con papel vegetal —si la madera no está forrada, luego no podrás desmoldar—.

Deja reposar de 1 a 4 días, según la velocidad con que endurezca. Las primeras semanas, manipúlalo siempre con guantes.
Después corta las pastillas y déjalas curar durante al menos un mes, tapadas con un paño y dándoles la vuelta cada semana para que sequen de forma uniforme.

El resultado: un jabón firme, eficaz y sostenible, listo para usar o regalar

Receta de jabón de aceite reciclado

En internet encontrarás muchas versiones distintas de jabón con aceite reciclado, pero después de probar varias, esta es la fórmula que prefiero por su sencillez y resultados consistentes.

Jabón de aceite reciclado (para uso doméstico)

Ingredientes:

• 1 kg de aceite usado (colado y limpio)

• 500 g de agua

• 145 g de sosa cáustica

• ½ cucharadita de sal (opcional, para obtener una pastilla más dura)

Con esta receta obtendrás un jabón firme, duradero y muy eficaz para la limpieza del hogar: ropa, suelos, vajilla, cristales o vitrocerámica. Además, es una excelente manera de reutilizar el aceite de cocina y reducir residuos contaminantes de forma sencilla y práctica.